Madrid tiene rincones que cuando los miro, me devuelven cientos de recuerdos. Pero Madrid, tiene un cielo a veces tenso, espeso, gris, duro, y poco azul.
Cuando llueve, Madrid se queda como nueva y me gusta mirar al cielo, aunque a veces sólo vea una inmensidad azul. Es lo más parecido a mirar unos ojos bien azules.
¿Cómo dices?