Creo que va siendo hora de actualizar un poco mi blog, aunque lo tengo algo olvidado. Es que llevo unas semanas bastante ocupadas y casi sin tiempo. Así que ahora voy a dedicarme unos minutos a mí misma.
Estoy completamente desconectada, tengo que darle a F5 a blogs de los viajarines y otras gentes, además de ponerme al día con amigos que hace tiempo que no hablo.
Mi rutina rehabilitacion-casa-trabajar en casa- me tiene medio loca ya, estoy deseando coger vacaciones o parar el tiempo. En las vacaciones aún no sabemos que hacer, tenemos varias opciones y todas dependen de que no pierda días de rehabilitación.
Lo único que ha cambiado hasta ahora en mi vida es mi pelo, que me lo he cortado y teñido, un cambio de aires que me ha dado un subidón impresionante, además me he enganchado a la serie Héroes, que la veo en una web del interné.
La gata sigue estándo como un cencerro y trayendo animales a casa, como saltamontes, lagartijas, cucharachas, pájaros… aysh. Dicen que son muestras de agradecimiento que te hacen, pero lo cierto es que a mí lo que es gracia no me hace ninguna, más bien asquito y derepente pego unos gritos cuando veo un saltamontes,… es que yo con los bichos que vuelan que no sean mariquitas de lunares… no puedor.
Mis dotes de cocinita están mermadas, las galletas ya no me quedan igual y no tengo tiempo casi de cocinar.
La piscina la piso poco o nada, pero los fines de semana he estado fuera, en Cádiz con Zai y en Alcázar de San Juan.
Éste último finde con Zai ha sido genial, además de ver a todos mis amigos gaditanos y comernos la tradicional sandía en la playa y esas cositas… nos llevamos a la gatilla. A las 5 del domingo, nosotros nos querríamos haber vuelto, pero la gata decidió aparecer a las 21.30, la metimos en el transportín protestando y pasado pasado jerez empieza a maullar y maullar y maullar, no sabemos que le pasa. Jose se da cuenta de que la gata intenta ir de pie en el transportín, pero se resbala y es que la pobrecita se había hecho pis. Ahora párate, limpia el transportín de pis de gato y limpia al gato que está chorreando y huele fatal… toallitas de bebés por todas partes.
Al llegar a casa, no queríamos ni ver a la gata de lo mal que olía, pobrecita, al día siguiente la lavé… por supuesto no se metió en el agua, pero conseguí echarle agua encima y jabón y frotarla un poco.
Ahora quiero encontrar un transportín que tenga departamento para poder ponerle arena de gato.
No dejan de pasarme cosas curiosas aunque no haga nada. 😀
¿Cómo dices?