Hoy estoy muy cansada, madrugar cansa, aunque luego tengas la tarde disponible, no paras. Esta tarde me toca trabajar, todos los jueves de verano, además hoy tengo menos paciencia. Mucha menos.
Me hace gracia cuando la gente dice que los madrileños y que la gente de Madrid son unos chulos y bordes, pues o yo atraigo a los subnormales o en Córdoba hay más de los que ellos se creen. ¿qué lo sevillanos son unos creídos? Al menos tienen qué creerse, aquí no. ¿Tengo mala suerte o la mala follá granaina se ha trasmitido a Córdoba?, yo no conozco ningún granaino con mala follá.
2 de cada 3 empresas a las que llamo me atienden de muy mala manera, me citan y no aparecen y luego no te llaman para perdir perdón o darte alguna explicación. NO, ya llamo yo para que nuncan se pongan. Es curioso que esto no solo lo pienso yo, también otra comercial de una academia con la que trabajo y ella si es cordobesa. Su único consejo fue: «La gente de Córdoba está muy creída, acuerdate de eso«. Aquí nunca dan las gracias. Algo que hasta la Crespo, con lo borde que era hacía, aunque fuera por joder, pero lo hacía.
Yo en viajar nunca atendía a nadie de mala gana y cuando no tenía ganas de atender al de Austria, al menos le contestaba los emails, cosa que aquí o bien no saben que lo tienen, o bien no les da la gana. Cuando no me interesaba algo, no daba largas, decía que no.
El colmo ya ha sido cuando me he presentado a través de teléfono con una empresa y al preguntarle el nombre por favor, de la persona con la que hablaba, me contesta el muy cretino «que más te da con quien quieres hablar, niña«. Para colmo eso, niña, eso es otro problema que tengo. Si no eres un hombre, comercial cuarentón con barriga, no tienes ni idea de la vida, ni de lo que funciona o no.
No puedo con la mala educación y estoy segura que yo no soy la persona más amable que habéis conocido, ni la mejor y más educada, ni la más sosegada, pero desde luego dejo menos que desear que estos mediocres, gerentes. Qué mala imagen me están dando muchas empresas de Córdoba.
Luego, el informático, grita a voces un problema, le damos una solución lógica y nos mira con la misma cara de «tú no tienes ni idea, qué pamplinas«. Al menos mi jefe que aún le queda cordura, ha sugerido «ah, pues es otra posibilidad«.
Mi paciencia está en el 0.
¿Cómo dices?